Norberto Bobbio: “El Filósofo y la Política”. SÍNTESIS

La idea central de éste texto es mostrar diferentes tipos de convergencias y reflexiones en la discusión que se ha sostenido entre la ciencia y la política, por ello, para entender  las relaciones entre filosofía política y ciencia política, es necesario centrarse en las diferentes nociones respecto a éstas, la cuales parten de cuatro significados  (enfoques) que ha tenido la filosofía política.

El primer enfoque, se centró en la descripción, proyección y teorización de una república ideal (también se puede tomar como la construcción de un modelo ideal de Estado), que principalmente plantea un deber ser de la política sin indagar sobre el cuándo y cómo puede ser efectiva y totalmente realizable, el cual iba en conexión con unos valores éticos, que si bien provienen de los siglos del V al III antes de Cristo y desarrollas por los pensadores de la época tal como Sócrates, Platón y Aristóteles. En resumen, se puede inferir que la reflexión política tiene muy cercana a la política con la ética.

El segundo enfoque, tiene que ver con unos criterios de cómo se legitima el poder político, en el cual se pretende buscar un fundamento último del poder; aquí la reflexión política se centra en la discusión sobre el poder, con lo que se hace necesario responder los interrogantes tales como a quién obedecer y por qué, por ello se plantean, partiendo de unos supuestos filosóficos sobre la naturaleza humana, de la sociedad y de la historia, una variedad de modelos generales de cómo y de qué manera se puede llegar a legitimar un poder político o una justificación por el cual el poder último debe ser obedecido.

Éste significado no pretende un criterio naturalista del poder como se solía sostener, en la cual el poder era dado por una deidad suprema a ciertas personas, sino que plantea uno de tipo convencionalista que era contrario a lo que se planteaba anteriormente, puesto que en el pensamiento moderno se hizo muy necesario el establecimiento de un modelo explicativo que permitiera se desarrolla éste enfoque. En éste apartado, la filosofía política se podría clasificar según el criterio de legitimación del poder sobre el cual en su momento fue adoptado.

En el tercer significado, la filosofía política se puede entender como la determinación del concepto general de la “política” como actividad autónoma, manera o forma con características peculiares que va encaminada a establecer unos linderos con otras áreas del conocimiento, sobre los cuales se pudiera separar la política y los juicios de valor ya que estos no deberían ser parte del estudio de la política debido a que para lograr pensar la política sin moral, es decir: amoral, primero hay que explicar unas leyes internas (tal como hacía mención Maquiavelo).

El cuarto enfoque se centra en los diferentes problemas epistemológicos y en donde se enfatiza en el análisis del lenguaje como zona central de todo análisis metodológico; aquí la filosofía política se entiende como un discurso crítico, el cual se supone se entiende sobre unos supuestos, condiciones de verdad, pretensiones de objetividad o no valoración de la ciencia política. Desde éste enfoque la filosofía política se puede entender como una metaciencia, es decir, un estudio de segundo nivel, cuyo estudio es indirecto de la crítica y la legitimación de los procedimientos por medio de los cuales es llevada a efecto la investigación de primer nivel. Ésta filosofía toma una connotación mucho más analítica, por ello recibe el nombre de filosofía analítica, en el cual el análisis del estudio político pretende una cierta resolución de la filosofía política. Una de las cosas principales a destacar en éste significado es el hecho de que todas las teorías se toman como ideológicas, además de que para ésta fecha (años 50´s) se da el nacimiento de la Ciencia Política como una disciplina de las Ciencias Sociales, saliendo de ese ostracismo a la que fue condenada junto con las demás disciplinas.

Para poder plantear unas posibles relaciones entre la filosofía política y la ciencia política primero (como menciona Bobbio), hay que aclarar qué se entiende como Filosofía Política, debido a que dependiendo de la consideración de la que se parta, la relación entre ciencia política y filosofía política toma aspectos diferentes y al recurrir a los cuatro enfoques, el significado que más lejanía tiene con la Ciencia Política es la de la descripción, proyección y teorización descripción de la república ideal, ya  que parte del deber ser de la política, la cual se contrapone con esa percepción actual del análisis político, que va encarrilada en el ser de la política, es decir, el la función de la ciencia política como esencialmente descriptiva o explicativa, se contrapone con la función prescriptiva de la filosofía política ya que son dos manera muy diferentes de considerar el problema político (dos caminos que no están destinados a encontrarse.

Muy contrario a lo anterior, cuando la filosofía se entiende sobre la justificación o legitimación del poder, la relación con la ciencia política es mucho más estrecha. Aquí el problema filosófico presupone los fenómenos reales del poder, lo que igualmente es de competencia de la ciencia política, al igual que la descripción de las diversas pautas de legitimación posible o realmente aplicable en los diversos regímenes y en las diferentes épocas históricas.

A diferencia de los dos apartados anteriores, al entender la filosofía como determinación de la categoría política, la relación es tan estrecha que no se puede distinguir una línea de separación entre una y otra, es decir, no se puede reconocer el área de trabajo del científico y la del filósofo; las dos investigaciones constituyen una continuidad debido a que es imposible pensar en un problema de la ciencia política sin tener en cuenta el planteamiento del problema del “concepto” y por lo tanto delimitar el campo de investigación y no se puede pensar en un análisis del concepto de “política” sin acudir a los datos recogidos y los fenómenos examinados por la investigación fáctica. Aquí la diferencia es de exclusivamente del orden de importancia que se tenga, por ello sería mejor referirse al filosofía política como una teoría general de la política.

Al entenderse la filosofía política como metaciencia, el límite entre ellas se vuelve tajante porque se trata de investigaciones que tienen objetos y fines diversos. Aquí la ciencia se percibe como  como el discurso o el conjunto de discursos  sobre el comportamiento político, mientras que la filosofía es el discurso sobre el discurso científico.