martes, 25 de octubre de 2016

¿El fenecer del cuerpo teórico de la Ciencia Política?

Una conversación entre Giovanni Sartori y César Cansino

Imagen extraída de http://www.condistintosacentos.com/hacia-donde-va-la-ciencia-politica-latinoamericana-temas-de-estudio-y-enfoques-teorico-metodologicos-de-la-investigacion-producida-en-america-latina/

Por: MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ


La discusión principal que se hace entrever en el debate positivista y el camino equivocado que ésta hizo tomar, se basa en el recelo que tuvieron tanto los estudios como los estudiosos de la política con tintes empíricos con las prescripciones que la filosofía política ofrecía, las cuales objetivamente trataron de marginar de la disciplina ya que éstas le quitaban ese toque de cientificidad que se deseaba para la Ciencia Política. Estos grandes próceres de la Ciencia Política indican que la disciplina se convirtió – en palabras de Cansino- en un gran elegante blanco el cual estaba lleno de datos recolectados a través de una rigurosidad empírica pero cuyos saberes eran inútiles e irrelevantes ya que no contenían ideas ni sustancia, esto provocado por el alejamiento al alejamiento del pensamiento, a la reflexión y a la experiencia política, encarrilándose junto a un tren cuantitativo y lógico-deductivo.
Tanto Giovanni Sartori en su artículo “¿Hacia dónde va la Ciencia Política?” y César Cansino en “Adiós a la Ciencia Política. Crónica de una muerte anunciada”, hacen una discusión teórica y epistemológica sobre la situación actual de la ciencia Política y es por ello que el siguiente ensayo pretende desarrollar una conversación entre estos dos autores acerca de que si es posible plantearse un cuerpo teórico propia para la disciplina.

Autor de la imagen: anónimo

Para empezar Sartori y Cansino hace ver que en realidad la situación por la que está pasando la disciplina no implica un tragedia ni mucho menos una muerte de la Ciencia Política desde una perspectiva nihilista, sino que coinciden en el hecho de que puede ser una gran oportunidad para retomar el rumbo correcto y sacar de esa camisa de fuerza a la que metieron a la disciplina para replantear la forma como se realizan los estudios sin prescindir de lo político ni dejando atrás la cientificidad, cerciorando que la distancia de la realidad con ellos sea el menor posible.

Aunque César Cansino considere que la Ciencia Política está herida de muerte debido a excesos empiristas y cientificistas que la alejaron de la macropolítica, sin embargo, considera que aún hay un camino a tomar y es el de encontrar criterios más o menos pertinentes para su observancia y medición empírica pero tomando en mano el carácter normativo sin complejos. 

Imagen extraída de http://www.libreriavirgo.com.mx/autor/cesar-cansino/
Giovanni Sartori hace ver que la posibilidad de plantearse un cuerpo teórico es posible ya que no lo niega en su artículo, sin embargo, aclara que aún la Ciencia Política no está lista para llevar ese proceso debido a que en algunas situaciones el estudio de lo político exigirá la investigador aplicar algunas explicaciones de tipo ideográficas que en el peor de los casos, respecto al contenido teórico, carecería de cientificidad. No se debe abandonar la idea de que para la generación de un conocimiento se debe confrontar la investigación empírica, esto es por medio del uso correcto del lenguaje, la formación de los conceptos de los que se hará uso y de la lógica clasificatoria. Cansino aboga que en el estudio científico de la política se necesita que el método sea usado de manera consciente y rigurosa con plena transparencia de los procedimientos. En éste caso, la limpieza conceptual, el rigor definicional y la formulación de las hipótesis y las clasificaciones son necesarios para lograr dicha cientificidad, además que le permite al politólogo distinguirse de los demás que escriben o comentan sobre la política.

Para lograr ese nivel teórico se hace necesaria una definición más precisa de éste, dotándolo de utilidad y aplicabilidad en la disciplina ya que un empirismo riguroso se aleja de la realidad cuando se pretende interpretarla desde números solamente, lo cual permite afirma que ese no es el fin de una ciencia social. Sartori por su parte permite entender que para llegar a ese camino anhelado es necesario tomarse en serio las definiciones y no despreciarlas ya que éstas aparte de señalar el significado, evitan una mala interpretación, además, las definiciones también las considera como unos contenedores de datos y cuyo fin tácito es el de delimitar el estudio de lo político y como afirma Cansino, permite que la disciplina logre su propio desarrollo. Aquí, en ¿Hacia dónde va la ciencia política?, destaca que una buena teoría  depende de buenos datos, con los alcanza la relieve del conocimiento cuando ésta supera la empiricidad y como se ha de esperar, ésta se convierte resistente al tiempo venidero, sin embargo, todos estos datos para ser reconocidos como conocimiento relevantes deben indicar lo que se va a medir y que caso contrario si se salta éste paso, se convertiría en algo que no aportaría nada. 

Imagen extraída de http://thinktankanalogo.com/giovanni-sartori-2/ 

Por su parte, Cansino destaca que la producción teórica y la indagación científica es lo que constituye el propio campo científico de la política, que si se interrelacionan con la realidad compleja y cambiante de su objeto de estudio, la realidad política en sus diversos dominios y dimensiones, éstas teorías precedentes o contemporáneas y el andamiaje metodológico cambiarían el panorama, además de que como la disciplina tiene también como objeto de estudio a las distintas corrientes teóricas concernientes a lo político, el estudio presupone la construcción crítica de un orden teórico.

De las lecturas hechas de Sartori y Cansino, se permite inferir que de cierta forma la ciencia política debería permitir la entrada de elementos abiertamente normativos, ya que –como sostiene Sartori a través de su ejemplo de la democracia-, ésta es imposible de estudiar sin adoptar criterios de deber ser y –de acuerdo a Cansino- estaría bien que los límites de la rigurosidad empirista se flexibilice en sus premisas constitutivas permitiéndole a la al estudio normativo interactuar, teniendo en cuenta que al no tener respuestas el positivismo, lo hizo víctima en su propia lógica por todas esas inconsistencias, las cuales, por medio de prescripciones y valoraciones de la filosofía política se permite un rescate de la disciplina.


CONCLUSIONES

Para Sartori, el establecimiento de un cuerpo teórico propio necesita que se piense antes de contar empíricamente y al momento de hacer esto es de gran utilidad la lógica al pensar, por ello se vislumbra un cambio si la ciencia sufre un fortalecimiento metodológico, además del uso de la lógica, el mejoramiento del lenguaje y el replanteamiento de si tomar el viejo método usado por la Ciencia Política antes de que el empirismo riguroso tratara de ahogarla.
Par Cansino, el método debe ser usado de manera consciente y rigurosa con plena transparencia de los procedimientos y que con ayuda de la limpieza conceptual, el rigor definicional y la formulación de las hipótesis y las clasificaciones le permiten a la Ciencia Política lograr dicha cientificidad sin alejarse del camino que se traza en los artículos de estos dos autores.



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