miércoles, 26 de agosto de 2015

La lógica de la investigación etnográfica [ Velasco & Rada ].

Capítulo 2. Describir, traducir, explicar, interpretar

Por: Ana Escobar




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viernes, 14 de agosto de 2015

"La situación de la clase obrera en Inglaterra".

Aspectos desarrollados por Engels.

Est. Ciencia Política. Universidad del Cauca.

Link de la imagen: http://www.laizquierdasocialista.org/files/lasituacion2.jpg

El autor del libro "La situación de la clase obrera en Inglaterra", Federico Engels, desarrolla la obra en una pluralidad de vértices y denota la importancia que tuvo la industrialización en la producción y los efectos que tuvo éste proceso modernizante en la sociedad inglesa.

El autor hace énfasis en la brecha de la igualdad del aquel entonces donde los pobres vivían en situaciones higiénicas deplorables, en ambientes totalmente hostiles para la vida humana y bajo condiciones de necesidades básicas realmente insatisfechas; Principalmente la clase obrera era la que pertenecía a esta población de olvido total del Estado y eso que al hacer parte de la producción industrial capitalista que se desarrollaba para esa época, tenía un ingreso mínimo como para cubrir parcialmente las necesidades más básicas. Sin embargo, estos trabajadores no tenían la dicha de plantarse en la comodidad de sostener su puesto de trabajo, éste era imprescindible.
También Federico Engels hace referencia a los componentes de los "barrios malos" y traza un panorama de cómo se percibían esos lugares; en primer lugar, habla sobre la población  de pobres que componían dichos lugares: compuesto principalmente por ladrones, estafadores -que debido a sus altas necesidades no le temían a la ley y a costa de sobrevivir tomaban cualquier actividad no legal para lograrlo-, mujeres dedicadas a la prostitución (aclara que en esos lugares, dicha actividad conformaba la mayor parte de los ingresos) y por último los obreros. En segundo lugar, en cuanto a como plasma la imagen de cómo eran esos vecindarios , estos eran espacios  en estado a hacinamiento (por cada mil casas vivían unas mil familias, o sea más de veinte mil personas), con olores pútridos, algunos espacios recónditos donde ni los rayos era posible percibir, sin servicios mínimos de sanitarios -esto provocó que surgieran un sin número de enfermedades donde la mayoría dejaban a su paso numerables muertes-, sin muebles, sin nada sobre el cual dormir -en algunos "casas" se dormía sobre un cúmulo amontonado de paja y ya en estado de descomposición, en otros casos menos afortunados dormían sobre la intemperie del piso- y ni siquiera harapos para vestir. Los que contaban con suerte contaban al menos con un lugar donde podían "vivir" y los que no, dormían a cielo abierto en los parques de la ciudad; aquellos que tenían aún más suerte, tenían la posibilidad de pagar algún hospedaje, pero éste al igual que los vecindarios estaba topado de pobres, permaneciendo igualmente en hacinamiento.
También hace referencia a la cantidad de muertes cuya principal causante era el hambre, donde la burguesía trataba de mostrar que la fuente de esos fallecimientos era por una causa ajena a la de las condiciones surgidas de la industrialización capitalista y a la vez, el autor resalta a través del texto la apatía e indiferencia de la clase alta, quienes no les importaba la situación social que vivía el pueblo inglés, aún cuando la pobreza entraba por sus puertas de sus grandiosas y lujosas casas.

Si bien la sociedad de la cual nos habla Engels en su texto, trataba de sublevar esos índices de población en dichas condiciones de vida indignas a través de organizaciones (en ciudades industriales la clase obrera componía el 78% del total de la población), éstas resultaron cortas en alcance puesto que la cantidad de pobres superaban su capacidad de acción (en algunas de éstas instituciones tenían la capacidad de trescientas camas pero alojaban realmente a casi dos mil personas); también las iglesias llegaron a ser parte de ésta sublevación pero al igual que las anteriores, su accionar era insuficiente.

Respecto a cómo estaban organizadas las ciudades (Whitechapel, entre otras), Engels dice que estaban divididas en dos: lado burgués y lado proletario; éstas eran totalmente opuestas puesto que los proletarios vivían en casas de dos o tres plantas prácticamente pegada una de la otra atravesada por una calle estrecha y desagües inundados por charcos pútridos y ninguna de las vías estaba pavimentada, mientras que los burgueses vivían en casas que cumplían con un estilo de vida lujuriosa y lujosa, construidas y diseñadas arquitectónicamente con calles totalmente pavimentadas y rodeadas por locales lujosos


BIBLIOGRAFÍA


ENGELS, Federico. (1845). "Las grandes ciudades", la situación de la clase obrera en Inglaterra. Pp. 67-130.



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